viernes, octubre 27, 2006

Todo, en cuenta regresiva

Los nervios de los últimos minutos pueden llevar al descontrol. Con sólo mirar anoche el partido de vuelta entre Gimnasia y Esgrima de La Plata y Colo Colo (Chile) por la Copa Sudamericana, podemos notar que a pesar de que el team platense perdía por un total de 5 goles a 1, acudió a la agresión y violencia hacia su rival; aplaudidos por un público ignorante (perdón, pero no se me ocurre otra palabra), se temía hasta el final con la suspensión del encuentro por invasión del público. Incluso antes de que comience el partido se preveía como posible ese final. Claro que si Gimnasia ganaba, la invasión era para que se suspenda y clasifique, a lo sumo le inhabilitarían el estadio…y si perdía la invasión sería por bronca e ira. Así transcurrieron los últimos minutos, como una cuenta regresiva en espera del milagro.

El domingo hay elecciones en Misiones y ya empezó la cuenta regresiva en medio de denuncias de fraude. Una capilla incendiada, largas colas para recibir “ofrendas” de parte del oficialismo (previo anuncio en el periódico local citando a las mujeres de la región para repartirlas), los infaltables DNI falsos; menos mal que ya cerraron las campañas políticas, aunque no cantemos victoria porque todavía quedan tres días…si le interesa, comience a tachar en el almanaque.

¿Se acuerdan del riesgo país? El amigo de De la Rúa volvió, pero esta vez, al revés. Será una NO NOTICIA, pero resulta que el riesgo país retrocedió ayer hasta su mínimo histórico. Este protagonista que llenó la boca de los economistas apenas pocos años atrás, representa el costo adicional que los inversores demandarían a un Estado para prestarle dinero. Y la baja tuvo como causa una “oleada de inversiones en bonos” (según La Nación en su versión on line). Parece que había cambiado de agencia publicitaria y por eso no aparecía más en diarios ni debajo de la pantalla de todos lo noticiosos de TV por cable. Pero ahora volvió, y en cuenta regresiva. Todo con cautela … dicen, qué se yo. Por lo pronto, voy a aprender a contar para atrás.

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