Mentiras verdaderas.

¿Cuanto puede haber cambiado la situación bélica en Irak en el lapso de dos meses? No creo que mucho. Los soldados estadounidenses tienen todo bajo control desde el primer momento en que pusieron un pie en Bagdad.
Guerra, intereses económicos, una política de estado, “a mi juego me llamaron” dijo George Bush, y con el Tío Sam en la vanguardia, envió tropas al lejano medio oriente. “Estamos ganando la guerra”, ¿les suena?
El manejo de los medios de comunicación, para los gobiernos adeptos a los conflictos, parece ser un arma fundamental durante una guerra, pero resulta ser más importante aún, cuando realmente no se está ganando.
Hace escasas horas, Bush reconoció que los Estados Unidos no es el vencedor indiscutido en Irak, mas se apresuró a añadir que tampoco están perdiendo.
Parece ser que lo que hasta hace unas cuantas semanas eran caminatas gloriosas de las tropas ¿libertadoras? por el campo de batalla, de golpe se ha transformado en una partida de ajedrez de difícil resolución.
Es maravilloso, un presidente les dice en la cara a todos los ciudadanos de la nación que gobierna que les estuvo mintiendo durante todo el tiempo. Claro, utiliza otras palabras que esconden el vocablo mentira. Cosa que al pueblo norteamericano siempre le costó descubrir. Y me baso en el mero hecho de que muchos murieron creyendo que ganaron en Vietnam.
¿Será mucho pedir que entiendan esto?, ¿Que lean un poquito entre líneas? Esperemos que se den cuenta de la clase de persona que gobierna su país, y que una vez mas fueron, como muchas otras veces, engañados por la clase dirigente.