Y se repite una vez más. Cada tanto algo pasa, alguien surge parecido a; es necesaria la presencia de un nuevo ídolo mundial. Lo pedimos a gritos, lo requerimos, urgimos de su presencia, o por lo menos, de su existencia.
Pasó con Ortega, pasó con Aimar, pasó con Riquelme, pasó con Messi, y ahora...y ahora surgió un colombiano.
Pobre Juan David, que todavía no salió del potrero de la esquina de su casa y ya lo conoce el mundo a través de un video casero que su padre envió al F.C. Barcelona.
Con tan sólo 5 años, se pronostica, se asevera y se pide clemencia al cielo, de que será el nuevo astro del deporte más hermoso del mundo.
Es que el fútbol es una puerta abierta; para algunos una salvación; para otros una oportunidad.
¿Y de qué lado nos ponemos?
Porque la primera reacción es discutir a muerte al capitalismo que invade esferas que hieren nuestros más profundos sentimientos de pertenencia, de ética y preservación de nuestros valores y principios. "¿Cómo el padre quiere lucrar con su hijo pequeño?".
Por otro lado, podemos analizar la procedencia del jóven y de su familia. Alcanza con ver el video para darse cuenta que se trata de una familia de nivel bajo de Colombia; una Colombia dominada por la guerrilla desde años atrás; y con pocas posibilidades de desarrollo económico.
Si dejaría de lado la crianza en su tierra natal, estar cerca de sus abuelos, de sus tíos tal vez, y de sus amigos.
Pero ganaría la posibilidad de poder educarse en buenos colegios españoles, alimentarse y vestirse bien, y preparar el terreno para lo que parece inevitable.
Es cierto que se entrega a un mundo mercantilista, pero si nos ponemos en la posición de padres honestos, transparentes...¿qué decidimos?
No quiero negarle a mi hijo un bienestar que yo no puedo darle. Pero a cambio, resigno muchas cosas.
Señores, el debate está abierto...y usted: ¿qué haría?
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
2 comentarios:
Yo lo vendo al pibe.
Mientras yo este bien economicamente a él no le va a faltar nada.
Al menos va a tener mas posibilidades que en este pais.
Es una buena postura títer. He allí la cuestión. Lo chocante que puede ser escuchar que un chico de 5 años sea "vendido" a un club español, en esta locura de la globalización deportivo económico con nos invadió en un par de años; y todos los caminos que, tristemente no consigue en su país de orígen, pero sí se le abren en otro.
Publicar un comentario