En el mundo hay una nueva modalidad y es la del escrache. Por diferentes motivos y por las más insólitas razones, la gente se acostumbró a la "publicación" de sus miserias. Con este modus operandi encontramos a grupos de derechos humanos que se organizan para que la justicia comience a moverse y los vecinos sepan de la existencia en su vecindario de algún criminal de esos que lograron escaparle -con la ayuda de algunos- al lugar en la sombra al que pertenecen. Pero también encontramos que ahora los diferentes gobiernos comienzan a utilizar estás formas para "mostrar" evasores impositivos o a personas que sacan la basura fuera de hora.
Justamente uno de estos individuos al cual se le había pegado un cartel en su vereda que decía algo así como "Este propietario saca la basura fuera de horario y perjudica al barrio" (No sé realmente cual es la leyenda, pero es algo más o menos así) despegó dicho letrero, caminó unos metros y ante las risas de sus amigos, se lo pegó al vecino contiguo a su negocio.
Y ahí radica uno de los males más importantes -sino el más- que aquejan por estos días a la humanidad. La gente perdió la capacidad de sentir vergüenza y no le importa. A este hombre lo tiene sin cuidado que sus vecinos sepan que él está haciendo las cosas mal. Esto no le importa, no lo mortifica, entonces ¿Por qué debería dejar de hacerlo?.
George W. Bush -otro de los más grandes males de la humanidad- no tiene ningún reparo en mentir deliberadamente al decir que hay armas de destrucción masiva en Irak, porque total, cuando la verdad se conozca, no va a sentir vergüenza alguna frente a los millones de personas a las que les mintió.
Hoy en día asistimos diariamente a comentarios de gente conocida que nos cuenta como consiguió el registro de conducir por izquierda o se quedó con el dinero de una billetera que minutos antes vio caer del bolsillo de un ocasional extra en esta historia. La gente perdió el miedo a quedar mal frente a los otros, perdió la vergüenza de que los demás conozcan nuestros malos actos y eso hace que, en muchas ocasiones, no se piense dos veces antes de actuar. Y nadie puede creer que las cosas hechas sin pensar, a la larga, puedan resultar bien.
Sin ir más lejos, yo desde hace casi dos años, escribo en un blog... ¿Hace falta un mejor ejemplo?
Justamente uno de estos individuos al cual se le había pegado un cartel en su vereda que decía algo así como "Este propietario saca la basura fuera de horario y perjudica al barrio" (No sé realmente cual es la leyenda, pero es algo más o menos así) despegó dicho letrero, caminó unos metros y ante las risas de sus amigos, se lo pegó al vecino contiguo a su negocio.
Y ahí radica uno de los males más importantes -sino el más- que aquejan por estos días a la humanidad. La gente perdió la capacidad de sentir vergüenza y no le importa. A este hombre lo tiene sin cuidado que sus vecinos sepan que él está haciendo las cosas mal. Esto no le importa, no lo mortifica, entonces ¿Por qué debería dejar de hacerlo?.
George W. Bush -otro de los más grandes males de la humanidad- no tiene ningún reparo en mentir deliberadamente al decir que hay armas de destrucción masiva en Irak, porque total, cuando la verdad se conozca, no va a sentir vergüenza alguna frente a los millones de personas a las que les mintió.
Hoy en día asistimos diariamente a comentarios de gente conocida que nos cuenta como consiguió el registro de conducir por izquierda o se quedó con el dinero de una billetera que minutos antes vio caer del bolsillo de un ocasional extra en esta historia. La gente perdió el miedo a quedar mal frente a los otros, perdió la vergüenza de que los demás conozcan nuestros malos actos y eso hace que, en muchas ocasiones, no se piense dos veces antes de actuar. Y nadie puede creer que las cosas hechas sin pensar, a la larga, puedan resultar bien.
Sin ir más lejos, yo desde hace casi dos años, escribo en un blog... ¿Hace falta un mejor ejemplo?
7 comentarios:
Sin darme cuenta y por un mal calculo, hoy veo que este blog ya pasó las 100 entradas hace un ratito no más.
La verdad, no pensé que fuese a durar tanto.
Felicitaciones a aquellos pioneros que comenzaron en la mesa de un bar a pensar esta idea y que -parece- nunca más retomarán.
Y gracias a todos quienes lo leen, todavía son un misterio para mí.
(Menciones especiales para Damián, Manuelita, Naty, Mi reino por un choripán, Anónimo por elección y algunos otros)
Congraptuleiyón!! No es moco e' pavo pasar los 100 posteos.
Y de los sinvergüenzas mejor no hablo, que me hirve la sangre...
Hace tanto que no vengo por aqui y ud se acuerda de mi. Que emocion!!
Ve?...y después su amigo Willy se cuestiona porqué lo elogiamos. Si Ud. solo hace posts con altura crítica.
Evidentemente, se nos hizo carne Nietzsche, y nos sacamos la culpa de encima. Pero le aseguro que a la conciencia no se la coimea tan fácil.
Capaz sea sencillo aparentar que no nos importa que descubran nuestras mugres, pero estoy segura que en la ducha ni el más irreverente logra esquivar sus murmullos mentales.
Ahhh, y felicitaciones con trompetas y matracas por el postversario de su lugar(puf..me asombra mi originalidad).
Que no le hirva naty, que no le hirva.
Siempre nos acordamos de ud. querido anónimo, ud. fue uno de los primeros que confió en este humilde blog.
Sabe que Manuelita? este es el lugar que me gusta, donde la gente pueda nombrarlo a Nietzsche y sepan de que habla y no que piensen que es una pomada para zapatos.
El que debería ser pomada para zapatos es Heidegger... hablaba de muchos otros zapatos conocidos y era un tantín nazi... asi que, la profesión le tiraba.
(Ay, estoy mal con esto del humor negro y no saber hacer chistes coherentes... que castigo!!!)
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