viernes, noviembre 30, 2007
viernes, noviembre 09, 2007
18 años de cordura
Hoy, viernes 9 de noviembre, se cumplen 18 años de la caída del muro de la vergüenza.
Ciudadanos de una única Alemania, dividida en dos por circunstancias políticas, celebraban allá por 1989, la destrucción de la barrera impuesta en Berlín desde 1961.
Lo llamativo es que hoy, en el año 2007, y gracias a una encuesta llevada a cabo en ese país, se sabe que una de cada cinco personas, añora la presencia del muro. Suena a disparate, pero en vista de los acontecimientos que se ven actualmente, no es un hecho aislado.
Podemos citar dos claros ejemplos. Los ciudadanos estadounidenses del sur de ese país construyen un muro en la frontera con México. Israel toma una medida similar en la frontera con Gaza.
Estos no son las únicas demostraciones. Los muros son barreras, sirven para impedir el paso, y eso es lo que hacen, o desean hacer, muchos países. Entre ellos está España, que mediante medidas gubernamentales, pone trabas a la entrada a su territorio.
Cuando en Argentina se añoran pasados nefastos, como la presencia de militares en el poder, solemos culpar a la educación destruida y en retroceso constante de este país, creemos que se trata de un tema de ignorancia, pero en el llamado primer mundo, ¿Qué es lo que motiva ese pensamiento?
Afortunadamente, quienes piensan así, suelen ser minorías. El problema se suscita cuando alguna persona bajo esa línea de pensamiento, llega a ocupar cargos públicos.
Hoy es un día para celebrar y festejarle sus 18 años al renacimiento de la cordura.
Ciudadanos de una única Alemania, dividida en dos por circunstancias políticas, celebraban allá por 1989, la destrucción de la barrera impuesta en Berlín desde 1961.
Lo llamativo es que hoy, en el año 2007, y gracias a una encuesta llevada a cabo en ese país, se sabe que una de cada cinco personas, añora la presencia del muro. Suena a disparate, pero en vista de los acontecimientos que se ven actualmente, no es un hecho aislado.
Podemos citar dos claros ejemplos. Los ciudadanos estadounidenses del sur de ese país construyen un muro en la frontera con México. Israel toma una medida similar en la frontera con Gaza.
Estos no son las únicas demostraciones. Los muros son barreras, sirven para impedir el paso, y eso es lo que hacen, o desean hacer, muchos países. Entre ellos está España, que mediante medidas gubernamentales, pone trabas a la entrada a su territorio.
Cuando en Argentina se añoran pasados nefastos, como la presencia de militares en el poder, solemos culpar a la educación destruida y en retroceso constante de este país, creemos que se trata de un tema de ignorancia, pero en el llamado primer mundo, ¿Qué es lo que motiva ese pensamiento?
Afortunadamente, quienes piensan así, suelen ser minorías. El problema se suscita cuando alguna persona bajo esa línea de pensamiento, llega a ocupar cargos públicos.
Hoy es un día para celebrar y festejarle sus 18 años al renacimiento de la cordura.
jueves, noviembre 08, 2007
¿Qué es votar bien?
Leyendo los mensajes que aparecieron en lo último publicado por mi, me surgió la pregunta que da nombre a esta nueva publicación.
La verdad es que creo que nadie sabe que es eso de votar bien. Lo que si se es que no es ir arreglado al cuarto oscuro.
Supongo que lo ideal, es elegir a la persona que mas se acerca a nuestras líneas de pensamiento.
Sin embargo, si ponemos como marco de referencia las últimas elecciones nacionales, lo que yo interpretaba cuando alguien decía: “hay que votar bien”, es que existían dos opciones, elegir al candidato oficialista, o al candidato opositor que mas batalla le presentaba.
De esta manera, se supone que si a mi me parece que lo hecho por el candidato oficial es mejor que lo que me promete hacer el candidato opositor, debo elegirlo, y de lo contrario, deberé darle mi voto al contendiente, aún cuando no sean de mi absoluta preferencia, con el fin de no malgastar mi elección.
Muchos suponen que votando así, logran mejores resultados que siguiendo sus ideas políticas, que a veces están encarnadas en partidos que no son ni siquiera elegidos por sus propios fiscales de mesa.
Si somos fieles a los propios ideales, es muy claro que esta tendencia de voto no es la mejor. Pero si nos manejamos por los resultados, tal vez sea la forma más efectiva de actuar.
Como quien dice, se busca el mal menor.
La verdad es que creo que nadie sabe que es eso de votar bien. Lo que si se es que no es ir arreglado al cuarto oscuro.
Supongo que lo ideal, es elegir a la persona que mas se acerca a nuestras líneas de pensamiento.
Sin embargo, si ponemos como marco de referencia las últimas elecciones nacionales, lo que yo interpretaba cuando alguien decía: “hay que votar bien”, es que existían dos opciones, elegir al candidato oficialista, o al candidato opositor que mas batalla le presentaba.
De esta manera, se supone que si a mi me parece que lo hecho por el candidato oficial es mejor que lo que me promete hacer el candidato opositor, debo elegirlo, y de lo contrario, deberé darle mi voto al contendiente, aún cuando no sean de mi absoluta preferencia, con el fin de no malgastar mi elección.
Muchos suponen que votando así, logran mejores resultados que siguiendo sus ideas políticas, que a veces están encarnadas en partidos que no son ni siquiera elegidos por sus propios fiscales de mesa.
Si somos fieles a los propios ideales, es muy claro que esta tendencia de voto no es la mejor. Pero si nos manejamos por los resultados, tal vez sea la forma más efectiva de actuar.
Como quien dice, se busca el mal menor.
sábado, noviembre 03, 2007
Disculpen la tardanza, es que se me fue un bondi.
Bueno, se que soy el menos indicado a la hora de hablar de la participación en este espacio. No necesito que nadie me de una palmada en el hombro y me diga: “che, fijate que hace un tiempito que no colgas nada en el blog”
Sin embargo, creo que como dice la Biblia, ¿quien se siente libre de pecado, como para lanzar la primera piedra? considero que nadie debe rasgar sus vestiduras, sino que es cuestión de tomar las cosas con la responsabilidad que corresponde. Y antes de que me maten frente a los lectores, vuelvo a aclarar que soy el que más me tengo que responsabilizar.
Hecha esta aclaración, y teniendo en cuenta que hace mucho que no digo nada, y que el silencio aquí no es noticia, me gustaría reflexionar sobre lo sucedido en las elecciones del pasado 28 de octubre.
Lo primero que me viene a la mente cuando alguien saca el tema, es la palabra vergüenza. No quiero ser “supercrítico”, no me queda bien ese papel, pero las cosas hay que decirlas como son. Fueron los comicios mas mal desarrollados desde la vuelta de la democracia.
Hay varias cosas que merecen la pena ser mencionadas. El retraso de una hora en la finalización de la elección no es casual. Y la responsabilidad es amplia. Va desde la inoperancia de las personas seleccionadas para ser presidentes de masa, pasando por la "misteriosa" falta de boletas de las fuerzas mas importantes de la oposición, llegando a los ciudadanos que por el temor a que nos obligaran a quedarnos como presidentes de mesa, fuimos (me incluyo) a votar mas tarde de lo que hubiéramos deseado. Ahora, colas de más de una hora para cumplir con un derecho y un deber cívico, es demasiado.
Si se tienen 100 personas adelante puede ser, pero 10…
Algo huele mal en lo sucedido en las elecciones, todo sucedió en un ambiente muy enrarecido. La victoria de la candidata oficial, está fuera de discusión, creo que es inobjetable. Ganó con un margen estupendo, pero hay cosas que no cierran. Como por ejemplo lo sucedido con los primeros datos oficiales, que misteriosamente no contemplaban los puntos del país donde la oposición de la coalición cívica se hacía fuerte, la falta de respeto por parte de la candidata oficial en el hecho de no esperar a tener datos de al menos el 50% para proclamarse como la vencedora, la ya nombrada falta de boletas opositoras, la tardanza general en los comicios, etcétera.
Todo esta ennegrecido con los fantasmas del fraude electoral.
Hagamos un planteo lógico. Vas a votar al candidato x, te comes una fila de una hora y media con solo 15 personas delante tuyo, cuando finalmente entras al cuarto oscuro, te das cuenta de que faltan boletas del candidato x, ¿vas a tener ganas de retrasar tu estadía en el comicio, pidiendo por las boletas faltantes? Deberías hacerlo pero...
En mi caso, me lleve la boleta de mi casa, pero se sabe que mucha gente votó a cualquier partido por la ausencia de las mismas, beneficiando al oficialismo.
No se, es complicado, pero todos estos sucesos, es bueno tenerlos en cuenta para las próximas elecciones, con este tipo de cosas es con las que los políticos se van quemando en sus propias acciones. El problema es que cuentan con una ayuda excepcional, y es la memoria de mierda que tiene este país.
Sin embargo, creo que como dice la Biblia, ¿quien se siente libre de pecado, como para lanzar la primera piedra? considero que nadie debe rasgar sus vestiduras, sino que es cuestión de tomar las cosas con la responsabilidad que corresponde. Y antes de que me maten frente a los lectores, vuelvo a aclarar que soy el que más me tengo que responsabilizar.
Hecha esta aclaración, y teniendo en cuenta que hace mucho que no digo nada, y que el silencio aquí no es noticia, me gustaría reflexionar sobre lo sucedido en las elecciones del pasado 28 de octubre.
Lo primero que me viene a la mente cuando alguien saca el tema, es la palabra vergüenza. No quiero ser “supercrítico”, no me queda bien ese papel, pero las cosas hay que decirlas como son. Fueron los comicios mas mal desarrollados desde la vuelta de la democracia.
Hay varias cosas que merecen la pena ser mencionadas. El retraso de una hora en la finalización de la elección no es casual. Y la responsabilidad es amplia. Va desde la inoperancia de las personas seleccionadas para ser presidentes de masa, pasando por la "misteriosa" falta de boletas de las fuerzas mas importantes de la oposición, llegando a los ciudadanos que por el temor a que nos obligaran a quedarnos como presidentes de mesa, fuimos (me incluyo) a votar mas tarde de lo que hubiéramos deseado. Ahora, colas de más de una hora para cumplir con un derecho y un deber cívico, es demasiado.
Si se tienen 100 personas adelante puede ser, pero 10…
Algo huele mal en lo sucedido en las elecciones, todo sucedió en un ambiente muy enrarecido. La victoria de la candidata oficial, está fuera de discusión, creo que es inobjetable. Ganó con un margen estupendo, pero hay cosas que no cierran. Como por ejemplo lo sucedido con los primeros datos oficiales, que misteriosamente no contemplaban los puntos del país donde la oposición de la coalición cívica se hacía fuerte, la falta de respeto por parte de la candidata oficial en el hecho de no esperar a tener datos de al menos el 50% para proclamarse como la vencedora, la ya nombrada falta de boletas opositoras, la tardanza general en los comicios, etcétera.
Todo esta ennegrecido con los fantasmas del fraude electoral.
Hagamos un planteo lógico. Vas a votar al candidato x, te comes una fila de una hora y media con solo 15 personas delante tuyo, cuando finalmente entras al cuarto oscuro, te das cuenta de que faltan boletas del candidato x, ¿vas a tener ganas de retrasar tu estadía en el comicio, pidiendo por las boletas faltantes? Deberías hacerlo pero...
En mi caso, me lleve la boleta de mi casa, pero se sabe que mucha gente votó a cualquier partido por la ausencia de las mismas, beneficiando al oficialismo.
No se, es complicado, pero todos estos sucesos, es bueno tenerlos en cuenta para las próximas elecciones, con este tipo de cosas es con las que los políticos se van quemando en sus propias acciones. El problema es que cuentan con una ayuda excepcional, y es la memoria de mierda que tiene este país.
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